El cuervo Einstein

Tradicionalmente hemos buscado la inteligencia en los seres más cercanos a nosotros, los simios y grandes primates, y se ha pensado que dicha inteligencia se iría volviendo cada vez más simple o escasa conforme retrocediéramos en la escala evolutiva, anclados aún al Sistema Naturae de Aristóteles, que sitúa al ser humano en la cúspide del desarrollo, luego a los simios, delfines, aves, reptiles, peces, anfibios e insectos, por este orden. Así se pensaba hasta bien entrado el siglo XX, pero desde hace unos veinte años para acá, el acúmulo de datos y hechos verificables ha ido haciendo, junto a una mayor comprensión de la teoría evolutiva, que los científicos se fueran apartando de esta visión simplista y errónea del desarrollo de la cognición y del mismo proceso de evolución. Esto así, a las aves, según el sistema aristotélico, aún en el s.XX, se las consideraba animales con escaso desarrollo cognitivo, con apenas poder cerebral para realizar simples tareas asociativas. Sin embargo, incluso desde la tradición literaria, desde mitos, fábulas, poemas y demás, se ha atribuído al cuervo propiedades intelectuales fuera de lo común para ser un simple pájaro. Pues bien, hoy los experimentos desarrollados sobre los córvidos en los que se ha intentado dilucidar algo más sobre cuán inteligentes son, nos llevan al parecer a dos conclusiones básicas: una, que son el género de aves más inteligentes de las que se conocen; dos, que su inteligencia puede superar y supera a la de ciertos mamíferos, es decir, a especies de un orden evolutivo superior. Una razón más por la que si tiene un cuervo en su jardín, se empatice con él llamándole Einstein o Newton.
 Lo sorprendente es que estos animales no sólo son capaces de fabricar herramientas para la obtención de alimento, sino que son capaces de fabricar herramientas para fabricar otras herramientas(metaherramientas) y resolver problemas que ¡los humanos sólo pueden resolver normalmente a partir de los cinco años!. Son, después de los humanos, los animales más diestros en fabricar ganchos, y pueden reconocer caras humanas de entre una multitud de personas, valgan como datos adicionales.  Cabe mencionar finalmente, que en la familia Corvidae tenemos a los cuervos, urracas y rabilargos entre otros, y que sólo las urracas, de entre todas las aves conocidas, superan el test del espejo, un test en el que se confronta a un animal a su propia imagen y, si la reconoce, se concluye que tiene "conciencia" de sí mismo. Escasos animales, del órden de los mamíferos, han superado dicho test.
 De modo que si divisa algún cuervo sobrevolando el cielo por encima de su cabeza, no olvide esconder bien bocadillos o avituallamientos, no ocurra que el pájaro sea más astuto que usted.